Cambios positivos

Por Sarbelio Henríquez.
Este video-art trata de una manera conceptual mi perspectiva personal como joven, no sólo de la política sino también de la poca inclusión en general de nosotros los/as jóvenes como entes generadores de un cambio positivo.
Aunque no lo parezca, existe una historia en los casi cuatro minutos del video, siendo la cámara el ojo de un/a joven en busca de oportunidades en donde ustedes deseen: gobierno, empresas, estado, etc.
Primero encuentra un agujero en la pared, donde suelen entrar las ratas, siendo esta la primera analogía del estado y el gobierno (nótese que no me refiero al presidente ni un partido político, sino a todo el gobierno, empresas, personas y todo este ente inmenso de nuestro país), donde entran personas sin escrúpulos, corruptos. Todos unos roedores.

Luego se observa una puerta, al abrirla, observamos una bodega, que es en sí nuestro país, una bodega llena de cosas oxidadas, desorden, es decir, un caos.
La haz de luz es lo primero que choca en la mirada, lo que representa el dedo de la sociedad que nos señala como los forjadores del futuro, pero demasiados jóvenes y débiles para entregárnoslo.

Vemos luego una pared llena de recortes de revistas que representa los estereotipos en los que somos regularmente enmarcados: modas, estilos de vida, gustos, etc. Al girar nuestra mirada, vemos esta estructura y una máquina que representa en sí el gobierno.

Al dar la vuelta vemos este tronco inalcanzable, que representa eso lo inalcanzable de las oportunidades, simbolizadas por etiquetas blancas, para los/as jóvenes. Y no hay que negarlo, el gobierno da oportunidades, pero muchas veces las tira al azar, es por ello que este tronco cae, dejando todas esas oportunidades caer.

Luego, los/as jóvenes ponemos nuestras manos en ellas, exigiendo y demandando lo que queremos y necesitamos: arte, voz, oportunidades, cambios, propuestas, ideas, etc. Esta escena al mismo tiempo, hace la vez del sufragio y al ejercerlo no sólo decidimos quien estará al mando por una cantidad de años, sino que también damos a conocer nuestros deseos y sueños para nuestra realidad y la de El Salvador.

Luego que todos estos votos-deseos han sido recolectados, son llevados a la máquina donde se procesan y vemos que se elevan como si fuesen a ser tomados en cuenta, pero las manos que manejan esta máquina lo único que hacen es apretarlos, desecharlos y romperlos.
Terminando en el piso de donde provinieron.

Esto es lo que pensamos.
Lo que creemos que pasa en nuestra realidad.
Y a veces si pasa.
Y por eso, debemos ser nosotros quienes generen pequeños cambios.
Cambios positivos.

Video de Sarbelio Henríquez