¿Juventud y desarrollo? Dos conceptos muy ligados entre sí, pero con amplias discrepancias a su vez. Siendo parte del desarrollo, y ante la propuesta de la Convención, los principales involucrados parecen no estar al tanto de lo que sucede.
Los jóvenes, estando inmersos en la sociedad, nos encontramos expuestos a todos sus aspectos, ya sean causas o consecuencias. Entonces, al ser parte víctimas y parte victimarios, ¿Cómo es que no tomamos conciencia de los hechos, si cada avance, o cada estancamiento será el generador de nuestro futuro?
Sin embargo, ahí es donde surgen los mandatarios, tomando decisiones que nos faciliten el crecimiento; propuestas de mejora a nivel económico, tecnológico, de salud, medio ambiente, educación, etc. Y ahora que inicia la Cumbre Iberoamericana, es cuando se vuelve más cercana la realización de las ideas planteadas. Una “reunión social” para debatirse entre los factores que faltan por trabajar y cómo solucionarlos. Veintidós son los jefes de estado participantes, tres días de duración y un país como sede: El Salvador.
Durante la inauguración del evento, dijo nuestro presidente salvadoreño: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, Pero, ¿Qué tan cerca estamos realmente de realizarlo? Mientras miramos a nuestro alrededor, más parece que lo que creíamos imposible nos aqueja en la realidad. Cuando de niños soñar es lo que mejor hacemos, ahora, los dejamos a un lado para quejarnos y “sobrevivir” con lo que tenemos. Más que la capacidad de soñar, se ha perdido la esperanza.
Por lo mismo, es normal que nos preguntemos sobre las intenciones del mandatario al hablar de esta manera, al haberse ofrecido como anfitrión y expresar sumo interés por implementar diversas medidas a nivel regional. Ante la proximidad de las elecciones, nos es fácil creer que no es más que otra forma de “enamorar” a la población. Pero tampoco podemos negar que por la razón que sea, será de beneficio para el país. Es mejor darle la opción de la duda, que las acciones consecuentes hablen por sí solas. En un país plagado por el escepticismo y la negatividad, nunca está de más una pizca de positivismo.
Y como jóvenes deberíamos ser ese granito positivo, de actitud emprendedora y audaz, que estas acciones a realizar no se pierdan, sino, que den frutos y prosperen, que los pocos con mejor suerte que la gran mayoría, impulsemos nuestro país hacia un verdadero desarrollo. Si bien se dice que el futuro está en nuestras manos, está realmente en nuestra mente y nuestro corazón.
Las malas acciones presentes no detienen al futuro, y el principio de esta Cumbre Iberoamericana marca la pauta para despertar a la juventud e invitarla a ser partícipe en la construcción de lo que en un futuro no muy lejano, será su realidad.
1 comentario:
no habia podido leer el articulo d jacky, esta muy bueno, me alegro que cuente con ella para este tipo de cosas
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